jueves, 23 de enero de 2014

Hoy después de mucho tiempo vuelvo a escribir...por fin un poco de tranquilidad para concentrarme en mi...
Llevaba meses estresada, de un lado a otro desde que sin saber muy bien porque a mi querida madre no se le ocurrió otra cosa que querer divorciarse de mi padre...lo se en la sociedad de hoy en día es muy común y no tendría que afectarme tanto con 19 años que mis padres se divorciaran, pero si tienes a tu madre todo el día mandándote mensajes de cómo estás, qué haces, te echo de menos... y a tu padre preguntándose por qué le dejó cada vez que puede...afecta, y mucho.
Supongo que debí haber pensado en mi mucho antes, es decir, tomarme tiempo para mí, pero no existía físicamente ese tiempo en mi rutina.
¿Y sabéis lo peor de todo? que en este tiempo vi como el chico perfecto, el que me vuelve loca desde los 15 años se quedaba soltero y se ponía de novio otra vez...que sí que pude tener mi oportunidad, pero con todo lo que tenía en casa no era capaz de decirle nada, y así me ha pasado que por tonta lo he perdido...otra vez...será que no es el chico para mí y me tengo que olvidar de él, o que todavía no es nuestro momento, quién sabe.
Ahora solo me queda esperar ese golpe de suerte que haga que se vaya aunque sea un poquito lo malo de mi vida, porque como digo siempre...el destino juega sus cartas y solo hay que esperar a la jugada perfecta, aquella que te lleva a la felicidad.


Niia.